A pesar de que todo el mundo admite decir la verdad, lo que está claro es que las mentiras son algo innato del ser humano. No hay ni una sola persona que nunca haya mentido para que sus intereses se vieran beneficiados. Es verdad que no todo el mundo es igual de mentiroso, pero lo que está claro es que todo el mundo antes o después termina por mentir.
Por suerte contamos con la ayuda de los detectives privados de Alcalá de Henares de Doverty.es, los cuales son expertos en investigación y detectar las mentiras de las personas a las cuales investigan. Gracias a la colaboración de nuestros detectives te vamos a mostrar un listado de frases que pueden ser sinónimo de que realmente la persona que tenemos delante está mintiendo.
1- ¿Por qué quieres saber eso?
Cuando una persona hace esta pregunta es porque tiene miedo de dar más información del tema. Cuando se intenta evitar dar información sobre un tema, es porque en la gran mayoría de ocasiones hay algo oculto que no se quiere mostrar.
Para evitar mostrar la verdad, se lanza este tipo de pregunta. El objetivo es que la otra persona pierda la curiosidad y en consecuencia el tema finalice tal y cómo está.
2- Eso no es importante
Si la persona mentirosa sabe que un dato ofrecido no es 100% real, se intenta retirar importancia al tema con ese tipo de frase. Si realmente fuese real, no habría problema en reafirmar lo que se ha dicho para demostrar que la verdad es una realidad.
3- ¿No tienes nada mejor que hacer que investigarme?
Va ligado a las preguntas anteriores. Cuando se lanza esa pregunta es porque en muchas ocasiones la persona tiene miedo a que se descubra la realidad. Por ese motivo, se intenta que la otra persona tenga el interés de seguir con el tema realizando esa pregunta.
En muchas ocasiones se sabe que la respuesta será positiva y la persona dejará la investigación.
4- ¿Crees que yo haría algo así?
Es otra de las preguntas que suelen hacer los mentirosos para evitar que las otras personas sigan investigando. Se busca que la respuesta sea, “no, creo que no lo harías”. Cuando se recibe esa respuesta se da por hecho que la investigación ha finalizado y en consecuencia la mentira comenzará a ser cosa del pasado.
5- Yo jamás haría algo como eso
Son frases comunes entre los mentirosos. Hay diferentes variables entre las que elegir, pero todas nos dan señales de que algo no está bien. El objetivo de usar lenguaje no específico viene dado con el objetivo de evitar ofrecer datos e información concreta.
Para conseguirlo, se usan cosas generalizadas y así se evita tener que hablar realmente de la verdad. Hay diferentes variables como “yo nunca lo haría”, “yo siempre” o “lo he hecho cientos de veces”.
6- ¿Cómo puedes dudar de mí?
También puede ser sustituida por la famosa frase “¿De verdad piensas que haría tal cosa?” Son diferentes variables pero que en ocasiones nos están demostrando de manera indirecta que realmente la persona está mintiendo y quiere la aprobación de la otra persona para acabar el tema y así quedar como ganador.
Además, si se buscan palabras innecesarias en la declaración para intentar obtener la razón es porque la otra persona sabe que no es real y quiere que la otra persona ratifique la mentira, incluso cuando tiene dudas. Es un método muy común que en la gran mayoría suele significar una mentira.
7- ¿Lo hice? ¡Por supuesto que no!
Es una técnica que suelen usar en muchas ocasiones los mentirosos. Es decir, repiten la pregunta para tener tiempo para conseguir una nueva respuesta. El objetivo siempre es el mismo, alargar el tiempo para pensar que decir y así conseguir que la mentira no sea descubierta con facilidad.
8- Para ser honesto…
Es una frase que intenta rectificar para evitar que la mentira sea más pequeña, pero sabiendo en todo momento que la mentira está presente.
Al realizar un pequeño cambio de la realidad se intenta convencer a la otra persona con más facilidad, aunque se admite que no todo lo que se dijo es verdad. Por suerte, no siempre la frase va vinculada a una mentira. En ocasiones son rectificaciones que van ligada a la verdadera realidad cuando se introduce una pequeña mentira al comienzo. Lo importante es que la rectificación muestra que algo no se dijo correctamente al principio.
9- Por lo que recuerdo
Para evitar problemas, en muchas ocasiones los mentirosos optan por el tono cauteloso para intentar que la otra persona se crea la mentira que le está contando. Además, en muchas ocasiones se suele unir con frases solicitando una aclaración. Por ejemplo, se suele usar “¿Qué quieres decir?” Otras opciones también son “Lo que recuerdo es”, “Si realmente piensas eso de mí”
Frases para poner nervioso a un mentiroso
Ahora vamos a mostrarte algunas frases con las cuales podrás poner nervioso a un mentiroso y así darte cuenta de si realmente está diciendo o no la verdad.
1- Un amigo estuvo por la zona y no te vio
Cuando una persona no ha hecho algo, pero quiere que pienses que sí lo hizo, lo más seguro es que ponga una excusa. En ese momento o posteriormente puedes decirle a esa persona que conoces a alguien que estaba allí y no le vio. Con ese tipo de respuesta la otra persona comenzará a dudar y ponerse nerviosa porque no sabrá qué decir.
Lo podrás notar fácilmente porque se pone nerviosa y sobre todo porque en ese momento comenzará a buscar nuevas excusas.
2- Recuerdo que ayer me dijiste…
Suele ser común que una persona que miente luego no se acuerde de su propia mentira. En ese caso puedes usar la frase para intentar descompensar al mentiroso y ver su reacción. Si notas que comienza a tartamudear o buscar de nuevo excusas, entonces es significado de que realmente hay algo en lo que está mintiendo.
3- Estuve hablando ayer con X y me dijo que no te había visto
Algunas personas usan a otras personas como excusa para demostrar que han hecho algo cuando realmente no lo han hecho. Si te encuentras en esa situación, puedes consultar con esa persona. Incluso puedes hacer como que has hablado con esa persona y así las dudas una vez más le comenzarán a rondar por la cabeza. No hay duda, una persona que tiene dudas no sabrá cómo reaccionar ante esta acción. Incluso los más ágiles de mente siempre necesitan unos segundos para reflexionar y buscar una nueva excusa.
